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Lerma, Mex.- Habitantes de la comunidad de Santa Maria Atarasquillo observan la excavacion de al menos 6 metros de profundidad que realizo durante un mes y medio y en secreto el parroco Artemio Guadarrama en un anexo de la iglesia, bajo el argumento de haber sido testigo de la aparicion de un "alma en pena" que le señalo el lugar donde estaba enterrado un tesoro. El padre fue resguardado en una casa por su seguridad, mientras que unos 300 feligreses catolicos se congregaron en el atrio para interponer una denuncia ante la diosesis de Toluca. Agencia MVT / Mario Vazquez de la Torre. (DIGITAL)
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